Los terrores nocturnos son uno de los trastornos del sueño conocidos como parasomnia y ocurren típicamente durante el primer tercio de la noche. Suelen tener una duración menor a 20 minutos.
Se producen, generalmente, en la primera mitad de la noche y durante el episodio es habitual encontrarse con un niño que abre sus ojos, pero no ve, y se despierta alterado y de manera brusca. Manifiesta gritos de desesperación, sudor frío y no conecta con la realidad. Además no recuerdan nada de lo ocurrido. A menudo aparecen entre los 3 y los 6 años, aunque pueden verse a lo largo de toda la infancia de forma aislada y son más comunes en niños que en niñas*. Se considera que son propios del desarrollo madurativo.
En la escuela no solemos ver episodios de terrores nocturnos, pero sí es cierto que muchas familias consultan a nuestro pediatra sobre sus factores y qué pueden hacer al respecto.
En este caso, he consultado al Dr Manuel Herreros. Es médico de atención primaria y pasa consulta de pediatría desde hace más de 20 años en la Sanidad Pública.
Según su experiencia existen varios factores que pueden contribuir a causar los terrores nocturnos, por ejemplo:
- Privación del sueño y cansancio extremo.
- Estrés.
- Interrupciones en el horario para dormir, viajes o interrupciones del sueño.
- Fiebre.
- Tomar un nuevo medicamento
Lo que las familias pueden hacer
- Mantener la calma. Los terrores nocturnos son a veces más aterradores para las familias que para el niño.
- Conviene encender solamente una luz tenue en la habitación y tratar de tranquilizarle, hablándole suavemente y abrazándole o cogiéndole de la mano hasta que vuelva a dormirse.
- No hay que tratar de despertar al niño.
- Cerciorarnos de que el niño no se puede hacer daño. Si trata de salirse de la cama, le acompañamos y dirigimos sus movimientos con delicadeza.
- Después de un corto lapso el peque probablemente se relajará y volverá a dormirse.
Es importante diferenciar entre terrores nocturnos y pesadillas para responder de la manera más adecuada a las necesidades de los niños.
Así que, mucho ánimo y paciencia. Espero que este post os ayude para que vuestros peques vuelvan a dormir como unos angelitos.
DULCES SUEÑOS
*Fuentes:
Doctor Manuel Herreros
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PEDIATRIA
Interesantísimo post. Gracias por aclarar la diferencia entre terrores nocturnos y pesadillas. Ahora ya me queda mucho más claro. Muchas gracias por la información (como siempre).
Muchas gracias, cariñing. Un abrazaco
Pues la verdad que le ha pasado hace poco a Alioune y no entendí muy bien el motivo .. y me he hecho muchas preguntas en su momento … Gracias 🙏 por aclarárnoslo amiga 👍😘. Es súper útil !
Qué ilusión me hace serviros de ayuda Jami.
Espero que Ali se encuentre mejor.
Un fuerte abrazo